Los
Alcohólicos Anónimos descubrieron hace tiempo que la persona más indicada para
ayudarlos es un alcohólico regenerado. Los logoterapeutas han encontrado
también que la mejor persona para auxiliar a alguien que pasa por una crisis,
es la que está luchando por salir de un conflicto similar y a pesar de todo, ha
descubierto el sentido. Las viudas pueden ayudar a otras, personas en silla de
ruedas pueden apoyar a algunas en situación parecida, enfermos incurables
pueden auxiliar a quienes están en fase terminal. Al ayudar a otros, la gente
alcanza la autotrascendencia que lo lleva al sentido.
Autodistanciamiento
Se
refiere a la habilidad de salir de uno y contemplarse a sí mismo “desde fuera”.
Con el autodistanciamiento, el “yo” espiritual se aleja del “yo” material y con
frecuencia éste constituye el primer paso para lograr la curación. En la medida
en que se diga uno: “Soy un fracaso”, será más difícil cambiar porque se está
considerando la derrota como parte de uno mismo. Quien aprende a decir: “Soy un
ser humano con todos sus potenciales, pero he experimentado fracasos en el
pasado”, éstos dejan de ser parte de él y se convierten en algo que le ha
acontecido y que no tiene por qué suceder otra vez. Las enfermedades físicas y
emocionales como el temor y la angustia, son parte del cuerpo y de la psique y
puede actuarse en contra de ellas dentro del espíritu. Se cuenta, en palabras
de Frankl, con el “desafiante poder del espíritu humano”, un recurso vital en
arsenal interno de medicamentos.
Humor
El
humor es una forma práctica de autodistanciamiento, observando lo chistoso que
resulta a veces nuestro comportamiento. La búsqueda del sentido es un asunto
serio, pero puede facilitarse bastante con la ayuda del buen humor.
La
vida es difícil. Puede tener más momentos de aburrimiento y angustia que de
alegría. Si se tiene conciencia, sin embargo, de que la vida tiene sentido y
que ofrece para todo momento un sentido potencial, nos convertimos en alguien
que dice sí a la vida, independientemente de lo que pueda sucedernos.
Empero,
hay que aprender a distinguir dos circunstancias contrastantes: aquellas que
determinan el destino –que no son susceptibles de cambio- y las que caen en el
ámbito de la libertad –que sí podemos cambiar-. Obviamente, el sentido en las
situaciones que pueden cambiarse, yace en la libertad que se tiene para
hacerlo.
Es
menos obvio para la mayor parte de la gente, que el sentido, en una situación
no modificable, yace también en la libertad –no en la libertad de cambiarla,
sino en modificar la actitud propia hacia lo inevitable-. Se puede adoptar una
actitud significativa hacia algo que no tiene sentido. No se ignora lo
negativo, sino que le sitúa dentro de canales positivos.
No
es siempre fácil distinguir entre una situación susceptible de ser cambiada, de
otra que no lo es. La muerte, la pérdida de un miembro, las restricciones que
impone la edad avanzada, un mal incurable, el divorcio –todo ello debe ser
aceptado, o la lucha por cambiar lo inmutable solamente nos debilitará-. Pero
en muchas situaciones personales, familiares o relativas al empleo, no siempre
resulta claro decidir si el sentido estriba en luchar contra los problemas o en
aceptarlos como son. Un diálogo socrático puede ayudar a tomar una decisión.
La
logoterapia puede ayudarnos a utilizar los recursos de nuestro núcleo
saludable, el espíritu humano. Una de las suposiciones básicas de la
logoterapia es la de que, en lo más profundo de nuestro inconsciente espiritual
sabemos la clase de persona que somos y podemos llegar a ser; en qué dirección
queremos ir, y cuál es el comportamiento más significativo para nosotros. Sobre
este conocimiento innato está el yo que proyectamos para asegurar tanto la
auto-preservación como la aceptación. Siempre que esos dos “yos” entran en
conflicto, nos sentimos incómodos con nosotros mismos.
Cuando
pretendemos hacer cambios en busca de sentido, es frecuente hablar en términos
generales –querer ser “más cuidadoso”, o “más asertivo”, o “menos indeciso”;
son metas, y es importante tenerlas. Pero los cambios ocurrirán solamente
cuando se den pasos efectivos para alcanzarlas.
Si
quieres ser más cuidadoso, tienes que preguntarte a ti mismo: ¿Qué hice durante
la semana pasada que manifestara más cuidado, y qué puedes seguir haciendo? O,
¿cuál de tus acciones durante la semana pasada constituyó un descuido, y qué
puedes hacer para evitar esa clase de conducta?
No siempre es fácil hallar el sentido pero debemos
confiar en que siempre existe… bajo cualquier circunstancia; y frente a lo que
no podemos cambiar, siempre podemos cambiarnos a nosotros mismos.
Recordar que “quien tiene un ‘por qué’, encontrará
casi cualquier ‘como’”!!!
Apelar a los logros del pasado, vivir en tiempo
presente y de manera consciente tomando las decisiones pertinentes dictadas por
nuestra conciencia, y visualizar logros
hacia el futuro que estén en nuestro campo de posibilidades, significa estar en
la vida y realizar lo que tanto anhelamos. Esto conformará nuestra Motivación de
Sentido en vías de plenificar la existencia con todos nuestros Recursos
Espirituales con que contamos.
PSICOT. M. DEL CONSUELO GARCIA DE LA HIDALGA.