miércoles, 21 de mayo de 2014

Valores: su correlato vivencial y su sostén existenciario. Marta Beatriz Guberman


El hombre no tiende a reducir sus tensiones (homeostasis) sino más bien a procurarlas (teoría del valor esperado). El hombre es un ser que vive tensionado entre los valores y la voluntad de sentido. Los valores lo atraen llamándolo a ser encarnados, y la Voluntad de Sentido, como motivación básica, lo mueve en procura del sentido, buscándolo no sólo en lo que ES, sino en lo que puede LLEGAR A SER.

Correlato Vivencial: de qué modo nos afecta la captación del valor

Existenciario: le otorga la base sobre la cual podrá desplegarse hacia su concreción de sentido.

 



Valores Vivenciales

Lo que experimentamos y somos capaces de recibir algo del mundo. Los puedo realizar mediante la contemplación y mediante el amor. Son “gracias”, “regalos”, “dones”. Son totalmente gratuitos y solo requieren de nosotros la capacidad de recibirlos…para ello necesito sentirme vivo por medio de nuestra corporalidad…”Siento el mundo, luego existo”…soy, por lo tanto habito y comparto el mundo. Nuestro cuerpo nos brinda acceso al Ser o al No Ser. Necesito una postura erguida: segura.

 



Valores de Creación

La capacidad de dar al mundo mi quehacer personal. Su correlato vivencial es el de la dignidad.

Sentirme capaz de transformar al mundo hace que actualice mis potencialidades elevando así el respeto por mí mismo.

La dignidad es opuesta a la utilidad ya que la persona vale por lo que es y no por lo que hace.

Sentirme digno es sentirme merecedor de habitar el mundo, por lo que el existenciario que me sostiene es el de la espacialidad.

En la medida en que el hombre es un ser-en-el-mundo, el espacio es el lugar desde donde comprende su temporalidad y desde donde intencionará al mundo.

Espacializar significa situar mi propio ser, darme un lugar, un sitio, un entorno desde donde desplegar un proyecto en el tiempo. Desde tomar una escoba y barrer hasta enfrentar situaciones límite. Así el ser humano tiende a incorporar lo desconocido para hacerlo propio, sea a través del aprendizaje, sea a través de la creación. A mayor incorporación de lo ajeno y desconocido a mi espacialidad para hacerlo propio y conocido, mayor vivencia de ser dueño de mi propio espacio y de mi propio tiempo.

 




Valores de actitud

Son los valores más sublimes, aquellos a lo que debemos acudir en las situaciones límite: consisten en lograr transformar el sufrimiento en sentido; la tragedia personal en un triunfo.

Esto requiere de un proceso psiconoético: resultando la superación de lo fáctico por lo espiritual, cuyo correlato vivencial es la paz interior. No sería posible sin el existenciario del tiempo.

Todo proceso requiere esfuerzo; todo esfuerzo requiere trabajo; todo trabajo requiere tiempo: una sucesión de pasado, presente y futuro. La decisión que tomo hoy no está divorciada del ayer, y no dejará de tener consecuencias mañana.

Para ello debo primero aceptar la facticidad que me imponen tanto las circunstancias externas como mis propias limitaciones, y luego apelar a mis potencialidades: sólo así podré tomar una decisión en el presente capitalizando mis experiencias pasadas y evolucionando hacia el futuro.


VALORES
CORRELATO VIVENCIAL
EXISTENCIARIO
VIVENCIALES
SENTIRSE VIVO
CORPORALIDAD
CREATIVOS
SENTIRSE DIGNO
ESPACIALIDAD
ACTITUDINALES
SENTIRSE EN PAZ
TEMPORALIDAD



El espíritu subjetivo encuentra su objetivación en la realización de valores, los cuales, a su vez, se subjetivizan en el modo peculiar de quien los percibe.

Vamos desde la conciencia espiritual hasta el nivel más profundo del inconsciente espiritual, ya que vamos desde la captación del valor por medio de la conciencia como órgano del sentido, hasta lo más irreflejo e irreflexionable que somos como persona profunda: nuestra propia existencia.

1 comentario:

  1. Los valores: con los cuales existimos y nos mueven a realizarlos (nos) plasmándolos en el mundo.
    Visita mi página web: www.consuelodelahidalga.com

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