HAY
AMOR SIN COMPROMISO?
El
orden bueno
Lo
que Hellinger presenta es un orden antiguo que actúa en nuestro
interior. Este orden nos determina mucho más de lo que
conscientemente sabemos. En las constelaciones, los representantes
reaccionan espontáneamente, mostrando los sentimientos que provienen
del lugar que ocupan. Experimentando con diferentes posiciones y
expresando sentimientos y mensajes claves, se puede averiguar si algo
corresponde a la dinámica reinante en la constelación. Sólo si un
paso sirve para apaciguar el sistema entero, sólo si todos los
miembros de la red relacional se sienten aceptados y acogidos, se
puede hablar de un orden bueno. Un orden impuesto desde fuera
permanece en la superficie, mientras que un orden que emana del
interior también actúa en lo profundo.
Por
su gran importancia quisiera repetir este punto: ¡Este orden no es
ninguna base ideológica! Exige, en cada caso concreto, una
comprobación basada en las reacciones de los participantes. Así
pues, mediante este trabajo, una y otra vez se logra traer a la luz
lo oculto y hacer visibles las causas de determinados conflictos. La
realidad aceptada es liberadora, disuelve las implicaciones en viejas
ilusiones y abre el paso a la reconciliación. De esta manera, la
perspectiva se amplía y, con ella, también la responsabilidad.
Sin
embargo, estas constelaciones no sólo explican y resuelven casos
individuales. Aquello que en muchas constelaciones resulta igual o
similar nos permite deducir las estructuras generales que rigen en
nuestras relaciones.
Dar
y tomar
A
la larga, una relación únicamente puede ir bien si en ella existe
un equilibrio entre dar y tomar. Siempre que sólo es una parte la
que da, se crean un desequilibrio y una tensión que nos apremian a
buscar la compensación. En cuanto el otro devuelve algo, la tensión
puede cesar. Si éste último da un poco más de lo que recibió, se
mantiene una tensión buena en la relación.
"La
felicidad en una relación depende de la medida en que se toma y se
da. Un movimiento reducido sólo trae ganacias reducidas. Cuanto más
extenso sea el intercambio, tanto más profunda será la felicidad.
Sin embargo, existe una gran desventaja: la vinculación resulta aún
más fuerte. El que quiera la libertad, tan sólo puede dar y tomar
muy poco y tan sólo puede permitir un intercambio muy reducido entre
ambas partes." (También las demás citas de Hellinger se ponen
en cursivas.)
Aquellas
relaciones en las que únicamente uno da, mientras que el otro tan
sólo toma, corren el peligro de fracasar. En algún momento, uno de
los dos ya no soporta el desequilibrio - ¡y puede ser muy bien aquél
que recibió demasiado! - y se va.
Lo
que vale para la compensación del bien, también es válido para la
compensación del mal. En cuanto uno comete una injusticia con el
otro, hiriéndolo, se desarrolla la misma necesidad de compensación.
El autor debería ofrecer un sacrificio o algún tipo de satisfacción
que aproximadamente corresponda a lo que hizo; así favorece la
relación. También es correcto exigir la compensación. Para la
compensación del mal resulta especialmente provechoso exigir algo
menos que el otro hizo.
El
que se considera demasiado noble para exigir la compensación, por
ejemplo perdonando generosamente, daña la relación, ya que no
resuelve la necesidad de compensación de una manera humanamente
comprensible. Todo lo contrario, aún agrava el desequilibrio, ya
que, por una parte, él es la víctima, por otra parte, se pone por
encima del otro, perdonándole. Esta es una de las razones por las
que Hellinger dice: Muchas veces, el que parece ser el bueno, en
realidad es el malo.
La
vinculación
Frecuentemente,
las constelaciones ofrecen una imagen fascinante en cuanto se
configuran las relaciones con parejas anteriores, especialmente con
un primer amor. Aunque haga veinte o treinta años de eso, los
representantes se miran radiantes, mostrando claramente la fuerte
atracción que sienten. Es un vínculo sorprendente que aquí aparece
y que la persona que configura la constelación no conocía
conscientemente en toda su profundidad. Tampoco hay ninguna
diferencia si la relación, hacia fuera, estaba legalizada o no. Por
tanto, en las constelaciones es correcto hablar de "tu
marido" o
de "tu
mujer" siempre
que se trate de un vínculo serio.
¿Cómo
puede darse esta vinculación? La sexualidad unida al amor vincula.
En cuanto dos personas hacen el amor - con amor -, se crea un
vínculo, independientemente de si lo quieren o no, de si tenga
sentido, corresponda, sea socialmente aceptable, o no.
Este
vínculo tiende a una unión duradera, es decir al matrimonio. Si uno
quiere el matrimonio, pero el otro se niega, esta negación se vive
como una herida que puede llevar al fracaso de la relación. En el
trabajo con constelaciones, al hablar de una relación de muchos
años, la pregunta de Hellinger es: ¿Por
qué no os casásteis? (Al
mismo tiempo suena en mis oídos la frase de Osho: "El
matrimonio es la muerte del amor."- ¿Pero quizás, una vez
muerto el amor, no tenga ninguna importancia saber si fue por el
matrimonio o por no estar casados?)
Tampoco
este vínculo es indisoluble. Así, por ejemplo, una mujer, cuyo
marido está paralítico desde que tuvo un accidente, acude a la
terapia familiar. Hellinger le dice que cada uno tiene que llevar
sólo una suerte así, sin poder esperar que su pareja siga atada
toda su vida.
El
vínculo es más fuerte en la primera relación, es decir que con
cada separación y cada nueva relación decrece. El que muchas veces
se separa, poco a poco pierde la fuerte vinculación original con una
pareja. Sin embargo, hay que distinguir claramente entre vínculo y
amor.
"La
segunda relación ya no tiene la misma profundidad que la primera. No
puede tenerla, ni tiene por qué tenerla. Sin embargo, no quiere
decir que será menos feliz o que habrá menos amor. Incluso puede
ser que el amor en la segunda relación sea más grande y más
profundo. Sólo una vinculación en el sentido original, como en una
primera relación, se les niega."
Hellinger
subraya que no existe la pareja única y verdadera; todo lo
contrario: el que convierte a su pareja en la única ("Si te
fueras, no lo resistiría"), exige demasiado de la relación.
Esta dependencia corresponde a la relación de un hijo con sus
padres, pero no entre adultos. En cambio, hay que decir: "El
mejor hombre y la mejor mujer raras veces se encuentran. Por regla
general, el hombre bueno y la mujer buena son suficientes."
HAY AMOR SIN COMPROMISO?
ResponderEliminarLa relación de pareja, si bien es la mas hermosa es la más difícil... Es un campo de batalla donde se liberan las luchas mas tormentosas donde Gana el Amor que es lo que realmente integra a la pareja. Es la suma de Dos Voluntades siempre dispuestas. El tiempo y la convivencia lo hacen posible!
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